Este domingo se celebra una vez más el "Día de la Madre", dedicado a estas mujeres con el papel fundamental en nuestra sociedad y creo que de ellas depende mucho la estabilidad de todas las familias. Sí, esas mujeres que nos dieron la vida, que "sufrieron nueve meses" (o menos) llevarnos dentro pero que dentro de ellas se originó el llamado "milagro de la vida", que a pesar de el peso del dolor físico tienen el privilegio de experimentarlo.
El origen de este día se debe a una joven estadounidense que tuvo que vivir la difícil experiencia de perder prematuramente a su madre y luchó por hacerle un homenaje en el aniversario de su muerte. Es así que logró que muchos se sumaran a hacer realidad su deseo gracias a su empeño. Finalmente, si se le dedica un día al trabajador, a los muertos, a la religión, a la patria, etc., parece justo dedicarle mínimamente un día al año a devolverles una pizca del cariño y los días que nos han dedicado nuestras madres.
Una mujer al convertirse en madre enfoca su mundo por completo en sus hijos, en nosotros y nos convertimos en la mayor prioridad en sus vidas. Nos hacen sentir aunque no se lo crean que todo irá mejor, nos inspiran a ser mejores. Y aunque a veces les falta fuerza y nos hacen sentir el dolor de verlas llorar, hacen siempre lo mejor que pueden.
Con infinita paciencia, las que pierden los papeles. Las calmadas, las histéricas. De carácter suave, de carácter duro. Comprensivas, difíciles. De mente abierta, de mente cerrada. Sensibles, de mano dura, etc, etc. Pero sea cual sea el caso, y aunque tenga que recurrir a una frase trillada pero cierta "todo lo hacen por nuestro bien", tienen derecho a equivocarse, son seres humanos como nosotros, y pues, no nacemos con un manual de instrucciones en nuestro regazo.
Muchos no tienen la suerte de tener a su madre cerca o de haberlas conocido siquiera. Pero parece que siempre hay alguien dispuesto a tomar ese papel y es que como muchas veces dicen los padres no son solamente los que traen al mundo a los hijos sino quienes saben darle todo el amor que llevan dentro y más
Por ello, muchas veces resulta imposible entender cómo mientras muchos darían todo lo que tienen por tener a sus madres pueden existir casos de hijos que le quitan la vida a sus padres o viceversa, o que propician constantes daños físicos y psicológicos. Es algo que nunca entenderé, que nunca nunca se podrá explicar y es inevitable preguntarse ¿qué nos pasa? al oir en las noticias del día.
Aunque esta fecha muchas veces ha sido deformada por un espíritu consumista no deja de ser una buena excusa para darle un merecido reconocimiento a esas mujeres que tienen el trabajo más difícil pero más satisfactorio que existe, aunque sea a tiempo completo, no siempre reconocido y no tengan vacaciones. Recordemos que aunque luego de nueve meses un cordón dejó de ser vínculo entre nosotros y nuestras madres existe uno muchísimo más fuerte imposible de romper.
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