Sin Esperar Nada a Cambio

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Si escucho un "Yo no espero nada a cambio" pienso "mientes y lo sabes".
Todos esperamos, algunos más impacientes que otros.
 
Alguna vez te has contenido tanto por no decir lo que sientes solamente para oirlo primero de esa persona... Para finalmente no aguantarte más, decirlo y recibir un incierto y dudoso "yo también". Bueno, yo también.

Alguien canta una canción para que nadie la escuche, alguien escribe un libro para que nadie lo lea, alguien pinta un cuadro o toma una foto para que nadie la vea. Lo dudo.

Tenemos esa necesidad, esa inseguridad, de no poder leer la mente de las personas, de no poder descifrar lo que alguien siente. Esa incertidumbre y miedo a la mentira, a la hipocresía.

¿Alguien coge de la mano a alguien esperando que la otra persona se aleje; entrega un regalo para encontrarse con un rostro sin emoción; intenta dar un abrazo para ser rechazado; invita a salir a alguien para encontrarse con excusas tontas para no hacerlo; dice "te extraño" para toparse con silencio?

El amor, la amistad, son complicados, aterradores a veces. Es en lo que uno a veces basa todo lo que hace, finalmente lo compartiría con ellos ¿y si a ellos no les importa? Y si hablamos y fingen oirnos nada más, y si están en ese momento con nosotros por una simple coincidencia y finalmente somos desechables, reciclables en sus vidas, para reemplazarnos por otras personas en otras circunstancias parecidas en otro tiempo.

¿Alguien dice "te amo" para descubrir que la otra persona no siente lo mismo y que quizás nunca se lo dirá?

Pero acaso no es triste cuando alguien nos dice algo que no podemos corresponder, pensarlo uno cuántos segundos, en los que mil ideas se cruzan por nuestra mente para llegar a la conclusión de que simplemente no lo sentimos así. Aunque alguna vez sí lo hayamos hecho...

Serán las leyes del universo y su justicia que hacen que así sea, un equilibrio de dar y no recibir, para recibir y no poder corresponder.
¿Será eso, qué será?

Yo suelo esperar algo a cambio.